El carácter afable y bromista de un jefe no le exculpa del acoso sexual a una empleada 27 de septiembre de 2018 Jurisprudencia Acoso sexual Intentaba crear un buen ambiente entre los compañeros, pero piropear con expresiones como ¡qué buena estás! e incluso tocar la cadera de la trabajadora, lejos de ser una muestra de compañerismo, es ofensivo y humillante. El despido es procedente.